domingo, 24 de abril de 2011

Anecdota


Ayer puedo decir con absoluta propiedad que tuve una tarde bastante surrealista. Una room mate me invito a integrarme a una reunión que estaba teniendo con sus amigos, había una mujer joven bastante linda, pero media amachotada, la cual  no tuvo ningún pudor en tirarse varios flatos bastante fuertes (practica bastante común entre los extranjeros) y lo mas desagradable un tremendo pollo justo en frente de mis ojos, nada de lo que realmente quisiera enterarme. Situación que no me ayudaba a relajarme puesto no sabia exactamente a que atenerme y ante que o quien me exponía sobre todo cuando una lesbiana me mira con ojos de papas fritas… pero por otra parte tampoco quería ser descortés ante mi room mate quien me invito a unirme con ellos con tanto cariño, por lo que me quede ahí pero bastante alerta. A medida que la conversación avanzaba me di cuenta como esta mujer a la que yo había mirado con cierto recelo es alguien bastante sensible e inteligente y por primera vez en mucho tiempo me vi realmente haciendo un esfuerzo para concentrarme con el fin de mantenerme a la altura de lo que se discutía. Quede bastante sorprendida con la profundidad de sus pensamientos, aun teniendo en cuenta lo joven que es. De repente bajo al baño y apareció con su cara pintada como si fuera una gata, lo que por supuesto nos saco a todos unas cuantas carcajadas. Quede bastante sorprendida y agradada por tener la posibilidad de conversar con estas personas fue un bonito regalo el tener esta reunión, descubrir que bajo la cáscara existe un hermoso tesoro  y que detrás de la extravagancia puede resguardarse una buena dosis de sabiduría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario