Cree este blog para convertirlo en mi bitácora de viaje, para que así mis amigos y familia supieran que es lo que estoy viviendo, inevitablemente al compartir mis experiencias con ustedes recibo opiniones, apoyo y criticas, lo que es bueno ya que me permite interactuar con ustedes a través de este medio sin tener que repetir mil veces la misma historia y a la vez el escribir lo que voy viviendo me permite ser mas consiente de lo que hago. Sin embargo es importante que entiendan que lo que acá escribo no es ni la mitad de lo que vivo, siento, veo, aprendo… solo comparto un pedazo de mi vida con ustedes, lo que escojo contar y exponer; hay muchas cosas que aun estoy internalizando, esperando a ver como resultan.
Decidí venir a Guatemala por que necesitaba rearmarme como persona, darme la oportunidad de nacer por segunda vez a la vida, busque una cultura y circunstancias diferentes a las conocidas precisamente porque busco mirar la vida desde otro punto de vista, desde otra perspectiva. Decidí hacer voluntariado porque no quería mi propia vida, y como mis intentos de suicidio fueron fallidos decidí donar mi vida a alguien que si le pudiera ser útil.
Ahora me veo enfrentada a un país y pueblo que no conozco, con gente que no conozco y que no me conoce por lo que el estudio del uno para con el otro es recíproco y a veces agotador. Estoy en una casa en la que comparto bastante más de lo que solía hacer en Chile.
El hecho de que todo sea nuevo para mí es bastante estimulante, estoy jugando un rol nuevo, otro sistema de vida, bastante menos comodidades de las que estoy acostumbrada. En Chile están mis amigos, mi red de apoyo con la que contaba cada vez que necesitaba, mi trabajo se socivilización estaba casi armado. Ahora tengo que empezar desde cero y no es fácil aprender a conocer una persona y aun mas a confiar en ella.
En el poco tiempo que llevo en Guatemala he logrado reconocer ciertos aspectos positivos de mi persona, me he enfrentado a mis defectos y he tenido que aprender de algún modo a enfrentarlos y superarlos. Esto de empezar de cero no es tan romántico como suena, de hecho es bastante duro, la soledad se siente, el miedo a lo desconocido se manifiesta, temor que voy venciendo día a día y circunstancia tras circunstancia. Esta vez estoy siendo más consiente de las decisiones que voy tomando, de la acción que decido o no realizar…
Es cierto vine a Xela a realizar un trabajo de voluntariado de entrega, pero eso también se aprende no es llegar y entregarse, se necesita cierta estabilidad para abrirse y dar lo mejor de uno a los demás.
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