jueves, 24 de marzo de 2011

En Xela (Parte 1)

Lo primero que pregunte antes de aceptar cambiarme a la casa del yoga es si se podía fumar, me respondieron que la marihuana y cigarros se fuman en la terraza y que para eso hay 3. El dueño de la casa del yoga que es de USA vive acá hace 8 años y todos lo conocen, mi vecino de pieza vive hace 3 anos en Xela y en esta casa, ambos conocidos por casi toda la gente de Nuevos Horizontes y así...

Acá las cosas funcionan bastante diferentes a como son en Santiago, se vive prácticamente como en 1 pueblo, hay 2 marcas de  supermercados, 1 mini mall, muchos mercaditos en los que se encuentra de casi todo, cooperativas, comercio justo, muchas tiendas de ropa usada, solo ciertos lugares donde salir en la noche, algunas plazas donde se concentran los vendedores ambulantes… Como no es muy seguro salir de noche se suele ir en grupo y relativamente cerca. No hay mucho para elegir en cuanto a variedad de productos o marcas, por lo que, lo que existe en el mercado es bastante estándar, solo se reconocer a la gente de diferentes clases sociales por los autos que manejan, casi todos con vidrios oscuros. Es extremadamente notoria la diferencia entre locales y extranjeros, que por lo general vienen a aprender español, hacer algún tipo de voluntariado. 
 
La vida en Xela es bastante simple no hay mucho a lo que aspirar comercialmente, la gente es relajada y entre los extranjeros existe una especie de código de amistad, primero porque nos es fácil reconocernos, y luego porque todos andamos solos en este pueblo tratando de encajar con alguien o en alguna parte, en general nos sentimos un poco indefensos al saber la facilidad con la que los locales nos reconocen lo que nos hace un blanco fácil para  asaltos, violaciones o cobro excesivo en los productos ya que ni siquiera hay letreros que anuncien el precio del producto, razon por la que termitnan cobrandote  lo que quieran. Si bien Xela en si misma no es tan pequeña como yo la hago ver si lo es el radio en el que me muevo, la mayoría de la gente que conozco vive en el centro donde yo estoy por lo que no es fácil pasar desapercibido, no es un lugar donde te quieras equivocar si valoras tu privacidad.

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